La cumbre para salvar el euro ha traído más problemas de los que ha solucionado. Ayer jueves estaba prevista esta reunión de la que se sacarían acuerdos y propuestas para proteger y reforzar la moneda común, pero no fue así, la cumbre acabó con el anuncio de Gran Bretaña de retirarse del acuerdo.
Reino Unido se negó a participar en las reformas de los tratados que regulan el sistema financiero. El primer ministro francés, Nicolás Sarkozy considera que es una postura inviable, algo que no se puede aceptar.
Después de esta nueva fractura en el seno de la unión, que parece ser la más grave y que amenaza la integridad de la misma, sólo 23 de los 27 países de la unión han decidido sacar hacia delante el plan francoalemán de unificación fiscal.
La decisión más importante que se ha obtenido tras la cumbre ha sido la de inyectar 200.000 millones de euros al fondo Monetario Internacional para ayudar a país con problemas de financiación.
Además de Reino Unido, Hungría también ha rechazado el plan y Suecia y República Checa han decidido consultar con sus socios en el Gobierno y con sus respectivos Parlamentos la decisión de participar o no en el nuevo plan.
David Cameron, primer ministro inglés, ha afirmado que se alegra de no tener el euro como moneda, porque es algo que no van a necesitar jamás. Por otra parte, Angela Merkel ha constatado que este nuevo plan ayudará a que los Estados miembros vuelvan a recuperar la credibilidad perdida en los mercados.
*David Cameron en rueda de prensa tras la cumbre (inglés):
(vía, elpais.com)
*Comunicado tras la Cumbre europea (inglés): http://consilium.europa.eu/uedocs/cms_data/docs/pressdata/en/ec/126658.pdf
*Fuente: http://internacional.elpais.com/internacional/2011/12/09/actualidad/1323406881_309993.html